La Mochila Scout


Lo importante es la forma en que hagamos la mochila. Dependiendo de la actividad, su duración, etc. será aconsejable un tipo u otro de mochila, ya que en el mercado disponemos de una gran variedad de marcas, formas y precios. 

Si queremos la mochila para ir una tarde al bosque con los amigos, tendremos suficiente con una sencilla de unos 35 litros de capacidad como máximo.

Si por el contrario, pensamos pasar un fin de semana fuera, debemos contar con una mochila de unos 60 litros de capacidad, y si lo que pretendemos es un campamento de quince días, es aconsejable una mochila de 70-80 litros.

Escogiendo Mochila

No hay una regla general de la mochila adecuada, debemos escoger la que mejor se adapte a nosotros y a nuestros objetivos.

-Tiene que ser lo más cómoda posible. El almohadillado de las correas, espalda (y cintura en las más grandes) debe ser de calidad. Algunos modelos tienen un diseño que permiten una gran ventilación para la espalda y la regulación de su altura, esto último es muy confortable. Debe incorporar correas de carga para el pecho y la cintura.

-Resistente al desgaste y a la abrasión.

-Ligera. Algunas llevan armazón, no son muy aptas para excursiones de un día por que incrementan el peso 1 o 2 kg, en cambio el armazón es ideal para estabilizar la carga e incluso es recomendable para salidas de más de un día y cuando llevamos ya un considerable peso porque descarga parte en la cadera aligerando los hombros. 

-La capacidad dependerá del uso y de los días de marcha. Normalmente la capacidad de las mochilas viene denominada en litros, siendo las de 30 litros, como antes indicamos, las mas recomendables para pequeñas excursiones de un día. Las de 30 a 55 litros son las más extendidas, son las utilizadas para salidas de 1-4 días. Finalmente las de 60 litros o más se usan para campamentos, expediciones y salidas de varios días.

-Si es impermeable mejor que mejor.

-Cuantas menos cosas llevemos colgando de la mochila menos nos molestarán en la marcha.

-No está de más una cremallera en la parte inferior para poder acceder más rapido a los objetos del fondo.

¿Como hacer la mochila?

Es muy recomendable hacer una lista antes de organizar la mochila. Guiándote por la lista, vas buscando todo el material, y organizándolo encima de la cama a la vez que lo vamos anotando. Asegúrate de tener todo antes de meter las cosas en la mochila y evitarás sorpresas.

Para colocar las cosas, debemos recordar que la mochila es una “bolsa de bolsas”; todo lo que pongamos dentro de la mochila debe ir metido en bolsas de forma agrupada, de esta forma evitaremos que se nos mezcle la ropa sucia con la limpia, o los elementos de cocina, etc. y además encontraremos mucho mejor las cosas.

Para meter las bolsas en la mochila debemos usar un criterio de uso; aquello que vayamos a utilizar primero, lo pondremos en la parte superior o a mano (debes recordar que algunas disponen de cremallera en la parte inferior).

Debemos aprovechar el espacio al máximo, los huecos libres inutilizan hasta un 30 % de nuestra mochila. Debemos compactarlo al máximo (excepto cosas frágiles). En los bolsillos laterales podemos poner las cosas que usemos habitualmente: bolsa de aseo, cubiertos, elementos de cocina, etc.

Mientras hacemos la mochila, debemos ir repartiendo uniformemente el peso, sobre todo si tenemos andar con ella muchos kilómetros, es necesario evitar que el peso mayor se sitúe en la parte superior y es conveniente que la espalda apoye correctamente sobre la mochila.

Debemos cuidar meticulosamente no cargar demasiado, es decir elegir muy bien el material que vamos a necesitar para no cargar inútilmente con cosas innecesarias.